EXCELSIOR PACHUCA.—
Dos activistas ambiéntales de Acaxochitlán, Hidalgo, fueron detenidos por 24 horas tras asumir la defensa de una zona boscosa de más de 50 hectáreas, la cual presuntamente está siendo talada de manera clandestina.
Los hechos se registraron en la comunidad de Zacacuautla, donde se presentaron elementos de la Coordinación Estatal de Seguridad de Hidalgo, quienes detuvieron a Filiberta Nevado Templos y Trinidad Templos Santos, delegada y subdelagada de la misma localidad.
De acuerdo con las activistas ambientales, los agentes les solicitaron apoyo para localizar a dos personas, a lo que accedieron sin sospechar que en realidad por quienes iban los agentes era ellas.
Aseguraron que en ningún momento se les explicó el motivo de su detención, sino que fue hasta que abogados de éstas presionaron a la autoridad que diera a conocer los motivos de la detención o de lo contrario se acusaría de secuestro a las autoridades cuando se supo que la detención obedecía a “daño en propiedad ajena”, bajo la causa penal 221/2009.
La denuncia, explicaron, la interpuso Margarita Canales, integrante de la familia Canales Templos, a quienes se acusa de realizar desde hace por lo menos cinco años un aprovechamiento irracional de recursos madereros de los predios de Ojo de Agua y El Salto.
Las activistas acusaron que desde hace varios años han solicitado la intervención de la Procuraduría Federal del Protección al Ambiente, ya que los permisos de explotación con que cuenta la familia Canales Templos son irregulares.
Explicaron que Pedro y Margarita Canales Templos recibieron un permiso de la Semarnat para explotar la madera de esos predios, pasando por alto que no eran los legítimos dueños.
Los hechos se registraron en la comunidad de Zacacuautla, donde se presentaron elementos de la Coordinación Estatal de Seguridad de Hidalgo, quienes detuvieron a Filiberta Nevado Templos y Trinidad Templos Santos, delegada y subdelagada de la misma localidad.
De acuerdo con las activistas ambientales, los agentes les solicitaron apoyo para localizar a dos personas, a lo que accedieron sin sospechar que en realidad por quienes iban los agentes era ellas.
Aseguraron que en ningún momento se les explicó el motivo de su detención, sino que fue hasta que abogados de éstas presionaron a la autoridad que diera a conocer los motivos de la detención o de lo contrario se acusaría de secuestro a las autoridades cuando se supo que la detención obedecía a “daño en propiedad ajena”, bajo la causa penal 221/2009.
La denuncia, explicaron, la interpuso Margarita Canales, integrante de la familia Canales Templos, a quienes se acusa de realizar desde hace por lo menos cinco años un aprovechamiento irracional de recursos madereros de los predios de Ojo de Agua y El Salto.
Las activistas acusaron que desde hace varios años han solicitado la intervención de la Procuraduría Federal del Protección al Ambiente, ya que los permisos de explotación con que cuenta la familia Canales Templos son irregulares.
Explicaron que Pedro y Margarita Canales Templos recibieron un permiso de la Semarnat para explotar la madera de esos predios, pasando por alto que no eran los legítimos dueños.
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